Un fin de semana muy californiano

California es uno de mis lugares favoritos en Estados Unidos, y no solo por su clima, que siento que esta muy idealizado, si no por su energía y su vibra relajada. Nos escapamos un fin de semana a Carlsbad, una pequeña ciudad a 90 minutos de Tijuana y aprovechamos para pasar un día en el parque de diversiones, Legoland, la pasamos increíble.

Todo comenzó con un vuelo a las 6am desde Ciudad de México a Tijuana. La verdad nunca me ha molestado volar tan temprano, y menos cuando voy con niños pequeños ya que son bastante madrugadores, este viaje iba a ser un viaje express de solo dos noches así que todo el tiempo que pudiéramos ganar era importante.

Aterrizamos en el aeropuerto de Tijuana, y como buena ciudad fronteriza había mucho movimiento, las maletas llegaron con rapidez y nos dirigimos al cruzar el puente fronterizo, todo fue bastante sencillo, llenamos nuestro formularios y el cruzamos por el famoso CBX.

Del otro lado, tan solo al salir del aeropuerto ya estaba esperándonos la camioneta que rentamos previamente con las dos sillas en el coche, subimos las maletas y nos lanzamos rumbo a la pequeña ciudad californiana llamada Carlsbad, donde se encuentra el famoso parque de diversiones, Legoland.

Manejamos durante 90 minutos y llegamos a nuestro hotel, nos decidimos hospedar en el Grand Pacific Palisades Resort , un hotel muy estilo californiano con excelente ubicación si decides visitar Legoland. El hotel tiene una alberca muy bonita con zona para niños, nosotros no la pudimos disfrutarla por la velocidad de nuestra visita, pero nos quedamos con ganas.

Comimos en el centro de Carlsbad, paseamos por su costa disfrutando la hermosa vista de las playas californianas, comimos helado en Shoobies e hicimos nuestras compras. Esa noche nos fuimos a dormir muy temprano ya que estábamos cansados por el viaje y al día siguiente nos esperaba el highlight del viaje, la visita a Legoland.

El sábado salimos de nuestro cuarto, salimos del hotel, cruzamos al calle y ya estábamos en Legoland. La llegada al parque fue un momento muy especial, yo nunca había visitado un parque de diversiones con mis niños, confieso que se me salieron unas lagrimitas, sin duda estaba más emocionada yo que ellos.

Legoland es un parque de atracciones enfocado principalmente en niños de 2 a 12 años. En la entrada no recibieron algunos personajes y nos pudimos tomar algunas fotos, la bienvenida hizo que todos entráramos en el mood perfecto para pasar un día inolvidable.

En un solo día pudimos recorrer la mayoría de las atracciones del parque, los niños gozaron sin control y papa trotamundos y yo pasamos momentos que jamás olvidaremos. Alrededor de las 3pm es cuando más lleno sentimos el parque, aunque en ninguna atracción esperamos más de 20min, a eso de las 6pm ya habíamos recorrido todo el parque y decidimos terminar nuestra visita, si quieres saber más detalles sobre esta visita lee este articulo.

Regresamos al hotel y tomamos el coche, elegimos cenar en la barra de bar del restaurante PF Changs, una de las ventajas de los restaurantes de EE.UU es que siempre te reciben con niños y siempre tienen un menú para colorear con unas crayolas. Los pequeños trotamundos aman el arroz, así que este restaurante fue perfecto.

El domingo despertamos, hicimos el check out y desayunamos pan francés y nos dirigimos al aerpuerto de Tijuana, al llegar nos comentaron que el vuelo estaba atrasado varias horas así que hicimos check in, dejamos las maletas y nos lanzamos al San Diego Zoo.

El zoológico de San Diego esta a solo 40min del aeropuerto de Tijuana, es uno de los zoológicos más grandes del mundo, la verdad con el poco tiempo que teníamos no pensamos recorrerlo todo ni mucho menos, nos centramos en la parte de los animales africanos, comimos en el restaurante de los gorilas y desafortunadamente empezó a llover, así que salimos volados ya rumbo al aeropuerto.

Fue un viaje muy express, sin embargo lo disfrutamos mucho. Me quedé con muchas ganas de regresar a San Diego y conocer toda la zona de museos. San Diego esta ranckeada junto con Orlando como la mejor ciudad para visitar con niños en EE.UU, así que espero regresar pronto.